¡Diana Vreeland está viva!
La colección de Carmen March ofrece a sus clientas toda una gama de prendas con las que completar su guardarropa de cara a la próxima temporada. La mallorquina propone exquisitos abrigos en lana gris, vestidos muy femeninos en un bonito tono azul, chaquetas de reptil, todo convenientemente amenizado por accesorios imbuidos de la atmósfera efervescente de los años 40 y de los ismos de las primeras décadas del siglo XX. Así, una langosta surrealista aparece en uno de los tocados, fundamentales en un desfile que ha reproducido la puesta en escena de las grandes firmas de Alta Costura. Momentos resenables, como la aparición de una levita con las hombreras de marabú o los pantalones árabes transparentes, referencias más actuales en un minivestido negro, muy Balmain, o en el tejido felino y lamé dorado . Plisado en vestidos de cóctel completan las propuestas de March, que estrena línea de bolsos -de mano en coco o 'shopping bag' con asas trenzadas-. Todo muy apetecible, cero deprimente. Y eso que dice haberse inspirado en el papel de la mujer después de la II Guerra Mundial... Y la sombra de las burbujas enterradas como sobrevolando Londres antes de un bombardeo
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