JESUS DEL POZO

Elegante, que no es poco
El propio disenador nos confesaba recientemente su intención de explorar nuevos horizontes con su firma para orientar su trabajo hacia una mujer más urbana, menos etérea. Y, con los sonidos de una máquina de escribir como antesala del desfile para dejar bien claro que la nueva musa de Del Pozo es una profesional de rompe y rasga que precisa un vestuario funcional, que le permita ir de la oficina al cóctel sin pasar por casa, ha comenzado el recital en berenjena, negro y verde con alguna sutil nota de gris. Vestidos entallados con detalles muy cuidados en la espalda y toques lenceros, prendas de estética japo y estampados serigrafiados en seda han quedado eclipsados por tres salidas dignas de mención: un mono negro francamente apetecible, un vestido en azul 'navy' ultrafemenino y una vuelta de tuerca al esmoquin en forma de bata verde masculina. Para la noche, la estilizadísima 'femme' tiene ante sí una amplia gama de vestidos-malla. Los accesorios se limitan a 'stilettos' en color nego a juego con las medias, muy tupidas.

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